Conocido como el “jardín de Boyacá” por sus fachadas coloniales embellecidas con hermosos jardines coloridos. Se destaca por el patrimonio colonial, los muebles rústicos y la producción de feijoa y sus subproductos. La tranquilidad y el clima de la zona la convirtió en el lugar favorito para el asentamiento de familias españolas muy distinguidas, siendo este el motivo de la existencia de varias casonas coloniales en el municipio. Como curiosidad hay que mencionar el matriarcado ininterrumpido que lideró los destinos del municipio durante casi tres décadas.
Este municipio se destaca como uno de los principales productores de feijoa a nivel nacional. Es una fruta parecida a la guayaba cuya planta fue traída por primera vez al municipio en 1935. En torno a ella se ha movido una parte de la economía y la cultura gastronómica, a partir del fruto se elabora sabajón, postres, mermeladas, arequipe, helados, masato, bocadillos y salsas. Para sellar aún más la relación del fruto con el municipio, se organiza el festival cultural y gastronómico de la feijoa todos los puentes de San Pedro.